Bola de cera
Un niño o una niña se comen una chocolatina , mientras contempla un rosario de nazarenos de capas blancas. Con el envoltorio de papel de plata hace una pequeña bolita plateada y la colocara bajo un cirio y gota a gota con una infinita paciencia e ilusión se iran depositando sobre ella.
Al acabar esa Semana Santa, para su sorpresa aquella pequeña bolita de plata, sera una bola de cera de un tamaño digna, de meterla en la cartera del colegio y enseñarsela a sus amigos al regreso a las aulas. El niño guardará como un tesoro ese circulo perfecto de cereria, en algun remoto rincon de un cajón de su cuarto.
Al año siguiente el niño habra crecido, y volverá a coger su bola y volvera a pedir cera. Ceras de todos los colores, de todas las cofradias, de todos los dias y cada vez será mas grande y asi año, tras año se repetira el rito
Como en esa bola de cera , habrá gotas verdes de esperanzas ,gotas blancas de armonia y de futuro, gotas negras como lagrimas de dias de lluvia y de algun reves que le da la vida a alguna corporacion , como se lo dan a las personas, pero el conjunto sera compacto, fuerte y siempre con el anhelo de que el año que viene se conservara y sera mejor.
Hoy somos todos ese niño, esa niña que alargamos esperanzados el brazo y lo situamos bajo el gota a gota de un cirio, por aquella plaza, por aquella calle o avenida, queremos tambien aumentar la bola de cera de nuestros recuerdos vividos, de tantas Semana Santas, en el recuerdo y con el recuerdo de los que se fueron o la ilusion de los que acaban de llegar a nuestras vidas y se las queremos mostrar.
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